Luis Enrique Pérez, aprendió a cultivar piña por decisión propia. Desde entonces es un enamorado de la fruta, a la que agradece todos los días porque le ha permitido hacer realidad su proyecto de vida
Luis Enrique Pérez, aprendió a cultivar piña por decisión propia. Desde entonces es un enamorado de la fruta, a la que agradece todos los días porque le ha permitido hacer realidad su proyecto de vida